Cuidado Integral A Paciente Crónico:
busca mejorar la calidad de vida mediante un enfoque que considera todos los aspectos relevantes de la persona, más allá de la enfermedad en sí misma. Esto implica un manejo multidisciplinario, la participación activa del paciente y su entorno, y la adaptación de los servicios de salud a sus necesidades individuales.
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Enfoque integral:
La atención integral va más allá del tratamiento médico y abarca aspectos sociales, emocionales, espirituales y funcionales del paciente.
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Participación activa:
Se busca empoderar al paciente para que tome decisiones informadas sobre su salud y participe activamente en su cuidado.
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Adaptación a las necesidades:
Se reconoce que cada paciente es único y requiere un plan de atención individualizado, considerando sus valores, objetivos y contexto.
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Multidisciplinariedad:
Involucra a diversos profesionales de la salud (médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales, etc.) para abordar las diferentes necesidades del paciente.
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Coordinación:
Se busca una comunicación efectiva entre los diferentes niveles de atención (primaria, secundaria, terciaria) y los servicios sociales para garantizar una atención continua.
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Mejora de la calidad de vida:
Un enfoque integral puede llevar a una mejor salud física, emocional y social del paciente.
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Mayor adherencia al tratamiento:
Al involucrar al paciente en la toma de decisiones y adaptar el tratamiento a sus necesidades, se puede mejorar la adherencia al plan terapéutico.
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Reducción de complicaciones y hospitalizaciones:
Una atención coordinada y enfocada en la prevención puede ayudar a evitar reagudizaciones y hospitalizaciones innecesarias.
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Mayor satisfacción del paciente:
Un enfoque centrado en la persona y en sus necesidades puede aumentar la satisfacción del paciente con la atención recibida.
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Programas de manejo de enfermedades crónicas:
Estos programas suelen incluir educación sobre la enfermedad, entrenamiento en autocuidado, apoyo psicológico y coordinación con otros profesionales de la salud.
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Atención domiciliaria:
Permite brindar cuidados en el entorno del paciente, especialmente aquellos con movilidad reducida o dificultad para acceder a servicios de salud.
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Telemedicina:
Facilita el seguimiento a distancia, la educación y la comunicación entre el paciente y el equipo de salud.
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Grupos de apoyo:
Ofrecen un espacio para compartir experiencias, recibir apoyo emocional y aprender estrategias de afrontamiento.

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